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Atención al Paciente

Simulación de visión borrosa causada por catarata sin operar.
Foto de Dr. Salvador Nebro Cobos
Dr. Salvador Nebro Cobos

¿Qué pasa si no me opero de cataratas?

Las cataratas son una de las causas más frecuentes de pérdida de visión a partir de los 60 años. De hecho, prácticamente todas las personas desarrollan algún grado de catarata si viven lo suficiente.

Muchas veces los pacientes retrasan la cirugía porque todavía conservan algo de visión, porque piensan que “no es urgente” o por miedo al procedimiento. Es normal tener dudas: ¿realmente necesito operarme ya?, ¿puedo esperar un poco más?, ¿qué pasa si lo dejo pasar?La realidad es que la catarata no desaparece por sí sola ni se corrige con gafas o medicación: si no se trata, continuará avanzando de manera progresiva. Entender qué ocurre cuando no se opera a tiempo ayuda a tomar una decisión informada y cuidar la salud ocular a largo plazo.

Consecuencias de no operarse de cataratas

1. Pérdida progresiva la de visión

La catarata no se detiene por sí sola: el cristalino continúa opacificándose con el paso del tiempo.

  • Al principio, solo se nota visión borrosa o la sensación de “neblina”.
  • Con los años, la agudeza visual disminuye de manera importante hasta el punto de impedir leer, ver televisión o reconocer caras.
  • En casos avanzados, el paciente puede quedarse únicamente con percepción de luz y sombras.

Importante: este proceso es irreversible con tratamiento médico; no hay gotas, pastillas o gafas que lo frenen.

2. Dificultades en la vida diaria y pérdida de autonomía

La visión borrosa afecta directamente a la calidad de vida:

  • Problemas para conducir, especialmente de noche, por el deslumbramiento de las luces.
  • Dificultad para leer, coser, usar pantallas o realizar tareas finas.
  • Mayor riesgo de fracturas con caídas, tropiezos, accidentes domésticos.

A menudo, los pacientes comienzan a depender de familiares para actividades cotidianas, lo que repercute en su independencia y bienestar emocional.

3. Riesgo de catarata “hipermadura” o “morgagniana”

Si se pospone demasiado la cirugía, la catarata se endurece y puede volverse hipermadura:

  • El cristalino se torna muy opaco, de color blanquecino o incluso marrón oscuro.
  • Puede aumentar el volumen y provocar inflamación ocular.
  • La operación en este estado es técnicamente más compleja y con mayores riesgos intraoperatorios.

4. Aumento del riesgo de otras enfermedades oculares

En fases avanzadas, una catarata no tratada puede desencadenar o agravar otras patologías:

  • Glaucoma facomórfico: cuando el cristalino aumenta de tamaño y eleva la presión intraocular.
  • Inflamaciones intraoculares (uveítis) por la liberación de proteínas del cristalino.

Mayor dificultad para detectar y tratar enfermedades como degeneración macular o retinopatía diabética, ya que la catarata impide ver correctamente el fondo de ojo.

5. Impacto psicológico y social

La pérdida progresiva de visión puede producir:

  • Ansiedad o miedo a quedarse ciego.
  • Aislamiento social por la dificultad para salir solo de casa.
  • Depresión, especialmente en personas mayores que sienten que pierden autonomía.

6. Limitación del pronóstico quirúrgico

Cuanto más avanzada está la catarata, más difícil es la operación:

  • Mayor uso de energía ultrasónica durante la facoemulsificación.
  • Mayor riesgo de dañar la córnea, la cápsula del cristalino o la retina.
  • Recuperación visual más lenta y, en algunos casos, menos satisfactoria.

Operarse en fases intermedias suele ser más seguro, más rápido y con mejores resultados visuales.

La seguridad de la cirugía de cataratas y el miedo de los pacientes

Es muy habitual que los pacientes retrasen la operación por miedo: miedo a “quedarse ciego en la cirugía”, a sentir dolor o a no poder recuperarse bien. Estos temores son comprensibles, pero en la práctica médica actual están muy alejados de la realidad.

La cirugía de cataratas es hoy en día uno de los procedimientos más seguros y realizados en todo el mundo, con millones de intervenciones cada año y un índice de éxito superior al 95%. Gracias a técnicas avanzadas como la facoemulsificación , empleada en Clínica Dr. Nebro y a los avances en lentes intraoculares. El procedimiento se realiza en un entorno hospitalario  seguro, bajo anestesia local en gotas, sin dolor y sin necesidad de ingreso, lo que permite al paciente regresar a casa el mismo día y retomar sus actividades habituales en pocos días..

Además, la intervención se planifica cuidadosamente con pruebas previas que permiten elegir la lente más adecuada para cada paciente. Esto no solo devuelve la visión clara, sino que en muchos casos también reduce la dependencia de gafas.

Conclusión

Las cataratas no desaparecen por sí solas y, si no se tratan, avanzan progresivamente afectando la visión, la independencia y la calidad de vida. Retrasar demasiado la cirugía no solo limita la visión, sino que aumenta los riesgos y complica el procedimiento.

Gracias a la tecnología actual, la cirugía de cataratas es rápida, segura y eficaz, con excelentes resultados visuales y una recuperación que permite al paciente volver a sus actividades habituales en pocos días.

Si siente que las cataratas están interfiriendo en su vida diaria, lo más recomendable es consultar con un oftalmólogo de confianza. En Clínica Dr. Nebro obtendrá un diagnóstico y seguimiento personalizados y te ayudarán a determinar el mejor momento para la intervención y a recuperar la calidad visual que merece.

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