Cuando observamos parpadeo excesivo en adultos, puede que nos encontremos ante algún problema que debe ser tratado por un especialista en oftalmología. Lo primero es identificar su causa y saber si se trata de una circunstancia anormal, con el fin de iniciar un tratamiento adecuado.
Desde la clínica del Dr. Nebro queremos aclarar todas las dudas sobre qué ocurre cuando el parpadeo es más frecuente de lo habitual. Así, podrás valorar si necesitas consultar con un especialista.
¿Qué provoca el parpadeo excesivo en adultos?
El parpadeo excesivo en adultos puede ser causado por una variedad de factores que van desde razones benignas y temporales hasta condiciones médicas más serias. Cuando parpadeamos, abrimos y cerramos rápidamente los ojos, activando una función esencial para nuestra salud visual: la correcta lubricación del ojo.
Condiciones que van desde tener el ojo seco, lo que conlleva sufrir irritación ocular, hasta el padecimiento de alergias al polen, polvo o al pelo de las mascotas, producen síntomas como picazón, enrojecimiento y, por supuesto, parpadeo excesivo. Por otro lado, la blefaritis, es decir, la inflamación de los párpados, también suele ser una causa común, así como el estrés y la ansiedad, estados emocionales que pueden desencadenar tics nerviosos, incluyendo el parpadeo en exceso.
Además, hay factores ambientales que repercuten de manera directa en tus ojos. Es normal que una iluminación intensa o la exposición prolongada a luces brillantes te provoquen parpadeos frecuentes como mecanismo de protección ocular. El aire seco o contaminado, el polvo o el humo pueden irritar tus ojos y hacerte parpadear más de la cuenta.
Por último, la fatiga ocular debida al uso prolongado de dispositivos digitales o a actividades que requieren un enfoque visual cercano suele dar lugar a un parpadeo frecuente.
¿Cuándo el parpadeo es considerado anormal?
Se considera anormal un exceso de parpadeo cuando supera el ritmo medio, que es de, aproximadamente, entre 15 y 20 veces por minuto. También, cuando es muy persistente y no puedes controlarlo durante un largo período de tiempo.
El parpadeo excesivo puedes identificarlo porque interfiere con tus actividades cotidianas, como leer, conducir, trabajar con el ordenador e, incluso, mantener una conversación. Si, además, viene acompañado de otros síntomas, como enrojecimiento ocular, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, dolor o visión borrosa, y no responde a medidas simples, como el uso de unas gotas lubricantes, te recomendamos que visites nuestra clínica.
¿Qué puede indicar un parpadeo excesivo?
Identificar el parpadeo excesivo en adultos y sus causas se convierte en algo esencial para iniciar un tratamiento adecuado en cada paciente. Aunque, como ya hemos detallado antes, existen muchos factores que pueden afectar a la frecuencia de parpadeo, creemos importante dejar una lista de enfermedades y condiciones que pueden presentarlo como uno de sus síntomas para tenerlas en cuenta en caso de que el problema no mejore.
Enfermedades oculares
- Blefaritis: inflamación de los párpados.
- Ojo seco: falta de producción adecuada de lágrimas.
- Conjuntivitis: inflamación de la membrana que recubre el ojo y los párpados.
Enfermedades neurológicas
- Distonía blefaroespasmo: contracción involuntaria de los músculos que controlan el parpadeo.
- Síndrome de Tourette: trastorno neurológico que puede causar tics, incluyendo parpadeo excesivo.
- Enfermedad de Parkinson: en algunos casos, puede presentarse un parpadeo reiterativo, incluso antes de ser diagnosticada la enfermedad.
Trastornos del movimiento
- Distonía cervical: contracción involuntaria de los músculos del cuello que puede afectar el parpadeo.
Enfermedades autoinmunes
- Síndrome de Sjögren: enfermedad autoinmune que puede causar ojo seco y el consecuente parpadeo.
- Lupus eritematoso sistémico: en algunos casos, puede presentarse un aumento en el parpadeo.
¿El parpadeo excesivo en adultos tiene tratamiento?
El parpadeo excesivo en adultos y su tratamiento deben ser supervisados por un especialista, atendiendo a la causa subyacente que lo esté provocando.
De esta forma, ante una simple sequedad ocular puede ser suficiente un tratamiento a base de lágrimas artificiales, mientras que en las alergias podemos recurrir a antihistamínicos.
Más especializado deberá ser el tratamiento cuando el parpadeo subyace a una enfermedad compleja. Así, en el caso de padecer una causa neurológica, inyecciones de toxina botulínica o un ajuste en la medicación para tratar el Parkinson o el síndrome de Tourette pueden aminorar este síntoma.
Ante la presencia del estrés o ansiedad, puede servirte la terapia cognitivo-conductual o diferentes técnicas de relajación, sin olvidar el ejercicio y una mejora en los hábitos diarios.
El parpadeo excesivo en adultos puede ser debido a una gran variedad de factores que van desde la fatiga ocular hasta enfermedades autoinmunes o neurológicas, pasando por reacciones a factores externos o a causas emocionales. En todos los casos, es necesario identificar el problema principal para aplicar el tratamiento más adecuado y, así, mejorar tu calidad de vida