Vitrectomía Información General

Introducción a la vitrectomía

 

La vitrectomía es un tipo de intervención quirúrgica que se realiza en la cavidad ocular para tratar diversas enfermedades oculares. En este artículo, abordaremos en profundidad qué es la vitrectomía, sus indicaciones, exámenes previos, el proceso quirúrgico y los cuidados posteriores. Además, discutiremos los riesgos asociados con la cirugía de vitrectomía y cómo prevenirla.

¿Qué es el vítreo?

 

El vítreo es un gel transparente que se encuentra en el interior del ojo, específicamente en la cavidad vítrea. Su función principal es ayudar a mantener la forma del globo ocular y permitir el paso de la luz desde la parte posterior del ojo hasta la retina. Con el tiempo, el humor vítreo puede sufrir cambios que provocan problemas en la visión y requieren un tratamiento específico, como la vitrectomía.

¿Qué es la vitrectomía?

 

La vitrectomía es una técnica de microcirugía ocular que consiste en la extracción parcial o total del gel vítreo del interior del ojo. Este tipo de intervención se lleva a cabo para tratar diferentes patologías, como el desprendimiento de retina, el agujero macular, la retinopatía diabética y la membrana epirretiniana, entre otras.

¿En qué casos se realiza?

 

La vitrectomía se indica en casos de:

• Desprendimiento de retina: cuando la retina se separa de la pared del ojo, causando mala visión o pérdida de visión.
• Agujero macular: una abertura en la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión detallada.
• Retinopatía diabética: una complicación de la diabetes que afecta los vasos sanguíneos de la retina y puede causar pérdida de visión.
• Membrana epirretiniana: una capa de tejido cicatricial que se forma en la superficie de la retina y puede causar distorsión de la visión.
• Hemorragia vítrea: sangrado en el interior del ojo que puede ser consecuencia de diversas enfermedades, como la retinopatía diabética.

Exámenes previos

 

Antes de la intervención, se realizarán diversos exámenes para evaluar el estado del ojo y determinar la necesidad de la vitrectomía. Estos pueden incluir:

• Examen de la agudeza visual: para medir la calidad de la visión.
• Tomografía de coherencia óptica (OCT): una prueba de imagen que permite evaluar la estructura de la retina y detectar posibles problemas.
• Ecografía ocular: un examen de ultrasonido que proporciona imágenes del interior del ojo.
• Medición de la presión intraocular: para detectar posibles problemas de presión en el ojo.

¿Qué sucede durante la cirugía?

 

La vitrectomía se realiza bajo anestesia local o general, según el caso y la preferencia del paciente. Durante la intervención quirúrgica, el cirujano realiza pequeñas incisiones en la esclera (la parte blanca del ojo) para introducir instrumentos microquirúrgicos especializados. Estos instrumentos permiten al cirujano cortar y extraer el gel vítreo del interior del ojo con precisión.

Una vez eliminado el vítreo, el cirujano puede tratar la patología subyacente, como reparar un desprendimiento de retina, eliminar una membrana epirretiniana o tratar un agujero macular. Dependiendo de la situación, el cirujano puede optar por reemplazar el vítreo extraído con una solución salina, una burbuja de gas o de aire, o aceite de silicona. Estos materiales ayudan a mantener la forma del ojo y a proporcionar soporte a la retina mientras se recupera.

Al finalizar el procedimiento, las incisiones en la esclera generalmente se cierran con suturas absorbibles o, en algunos casos, se dejan cicatrizar por sí mismas. En ocasiones, se puede realizar una cirugía de catarata simultánea si el paciente también presenta opacidad del cristalino. Tras la extracción del cristalino, se coloca una lente intraocular para restaurar la visión.

La duración de la cirugía de vitrectomía puede variar según la complejidad del caso y las condiciones específicas del paciente, pero en general, suele durar entre 1 y 3 horas.

Después de la intervención

 

Una vez finalizada la vitrectomía, el paciente será trasladado a una sala de recuperación. En general, la cirugía de vitrectomía es ambulatoria, lo que significa que el paciente puede regresar a casa el mismo día de la intervención. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario un breve período de hospitalización.

El médico proporcionará instrucciones específicas sobre el cuidado postoperatorio, que pueden incluir:

• Uso de medicamentos: antibióticos, antiinflamatorios y/o analgésicos según sea necesario.
• Protección del ojo: es posible que se le pida al paciente que use un escudo ocular para proteger el ojo durante el sueño.
• Reposo: se recomienda evitar el ejercicio físico y el esfuerzo físico durante el período de recuperación.
• Posición adecuada: en algunos casos, como en los que se utiliza una burbuja de gas o de aire en el ojo, el médico puede indicar una posición específica para dormir o descansar.
• Evitar movimientos bruscos y frotarse el ojo operado.

Riesgos de la cirugía de vitrectomía

 

Como en cualquier otra intervención quirúrgica, la vitrectomía conlleva ciertos riesgos. Algunos de ellos incluyen:

• Infección
• Hemorragia
• Aumento o disminución de la presión intraocular
• Desprendimiento de retina
• Catarata (opacidad del cristalino)

Patologías asociadas

 

La vitrectomía se realiza para tratar diversas patologías oculares, como el desprendimiento de vítreo posterior, una afección en la que el vítreo se separa de la retina y puede provocar síntomas como «moscas volantes» o destellos de luz. Además, esta cirugía puede ser necesaria en casos de desprendimiento de retina, agujero macular, retinopatía diabética y otras enfermedades oculares que afectan la cavidad vítrea.