Al detectarse visión borrosa en un ojo, tanto si aparece de manera repentina como si se da en modo progresivo, el paciente debe consultar con un oftalmólogo sin demora. En la mayoría de los casos, la causa será un defecto refractario o tendrá una explicación benigna, siempre tratable. Pero hay casos graves que comprometen la visión, de modo que siempre es mejor consultar con el especialista.
Si usted sufre visión borrosa de repente en un solo ojo y no padece de migrañas o ese episodio es diferente al aura que suele experimentar, acuda de inmediato al servicio de urgencias, para descartar o confirmar problemas que precisan de atención inmediata, como un ictus o un desprendimiento de retina. Después, si la exploración descarta lo más urgente, solicite consulta con un equipo de oftalmólogos especializados en diagnósticos avanzados, como los que le atendemos en la Clínica Oftalmológica Nebro.
A continuación vamos a repasar cuáles pueden ser las causas por las que los oftalmólogos solemos recibir a pacientes preocupados: “tengo visión borrosa en un ojo”.
Qué se entiende por visión borrosa
La visión borrosa puede darse en uno o en ambos ojos. Aunque hoy vamos a ver las posibles causas oftalmológicas de este síntoma cuando afecta solo a uno, hablamos de visión borrosa cuando hay una pérdida de nitidez o de claridad en la visión.
Esta pérdida puede ser repentina o progresiva, y darse solo al enfocar a ciertas distancias, como en el caso de los defectos refractivos (miopía, astigmatismo, hipermetropía) y la presbicia. Pero también puede estar presente sin importar la distancia de enfoque, o incluso ser intermitente.
En cuanto al nivel de merma en la agudeza visual, hay pacientes que no son conscientes de esa visión borrosa cuando es muy leve y aparece de manera gradual, mientras otros pueden relatarnos que no serían capaces de desenvolverse en las tareas cotidianas si no pudieran contar con la visión inalterada del otro ojo.
También entra dentro de lo que llamamos visión borrosa la sensación de la existencia de neblina que no impide realizar tareas delicadas.
Causas de visión borrosa en un ojo
Estamos ante un síntoma tan general, como para no ser capaces (en algunos casos) de hacer un diagnóstico certero con solo una consulta. Algunas pruebas diagnósticas no pueden realizarse de manera inmediata. Lo comprenderá mejor repasando la lista de causas habituales.
Causas no debidas a problemas de visión propiamente dichos
- Algunos estados carenciales.
- Efectos secundarios de algunos fármacos.
- Migrañas.
- Traumatismos que produzcan una inflamación que comprima el globo ocular o algún punto de la ruta que va desde el nervio óptico hasta el lugar del cerebro donde se procesan los estímulos captados por la mácula.
- Accidentes cerebrovasculares o lesiones neurológicas asociadas a enfermedades como la esclerosis múltiple. Traumatismos que produzcan daño neurológico o estructural irreversible.
- Alteraciones en la presión arterial.
- Ansiedad (solo se daría en el momento de las crisis y no siempre).
Causas que diagnosticamos y tratamos los oftalmólogos
- Defectos refractivos, que tienen tratamiento con cirugía oftalmológica o, sencillamente, se compensan con el uso de gafas o lentillas, por tratarse de casos con pocas dioptrías. Pueden afectar o ser más acusados en un solo ojo.
- Presbicia. Este problema, asociado al envejecimiento, suele darse por igual en ambos ojos, aunque puede haber excepciones.
- Retinopatía diabética.
- Glaucoma. No siempre produce visión borrosa cuando comienza, de ahí la importancia de las revisiones oftalmológicas periódicas, incluso si no tenemos síntoma alguno.
- Fatiga ocular. Otra causa que suele afectar a ambos ojos.
- Sequedad ocular.
- Catarata que afecta a un solo ojo.
- Degeneración macular asociada con la edad o DMAE.
- Desprendimiento parcial de retina.
- Procesos inflamatorios o infecciosos en el propio globo ocular, como una conjuntivitis aguda.
- Migrañas. Citamos las migrañas como causa de visión borrosa relacionada y ajena a la oftalmología porque su tratamiento requiere de un abordaje conjunto entre oftalmólogo y neurólogo.
Qué síntomas pueden estar relacionados
Al estar ante un síntoma con tantas posibles causas, cualquier información complementaria ayuda en el diagnóstico.
Lo más importante en una primera consulta es saber cómo comenzó y si fue gradual o repentino. También le preguntaremos por su historial clínico o sobre los tratamientos farmacológicos que está siguiendo en la actualidad, tanto los crónicos como los temporales.
Por lo demás, hay una serie de síntomas que pueden acompañar a la visión borrosa en un ojo cuando la causa es oftalmológica:
- Enrojecimiento ocular.
- Lagrimeo, con o sin secreciones.
- Picor o sensación de cuerpo extraño en el ojo afectado.
- Fotofobia.
- Dolores intensos de cabeza, sin pauta y distribución.
- Pérdida de consciencia en el paciente.
- Presencia de manchas o zonas sin visión dentro del campo ocular del ojo afectado.
- Cuadros virales.
Qué hacer si tienes la visión borrosa en un ojo
Insistimos en que, ante la presencia de síntomas que sugieran un ictus o un desprendimiento de retina, lo primero es acudir al servicio de urgencias. También siempre que se haya dado un desvanecimiento, pues hay que determinar la causa, y cuando la visión borrosa se acompañe de síntomas como fiebre elevada.
Si el problema no queda diagnosticado por completo en urgencias o si se necesitan pruebas oftalmológicas, entonces se precisa una visita con el especialista en Oftalmología y, a veces, también con un neurólogo.
Puede ahorrar algo de tiempo, si lo desea, en los casos de visión borrosa en uno o ambos ojos que sugieran un defecto refractario leve o una incipiente presbicia, acudiendo a revisar la visión con un optometrista. Sin embargo, cuando el paciente presente enfermedades compatibles con el síntoma que hoy comentamos o esté siguiendo ciertos tratamientos farmacológicos, esos defectos refractivos leven han de ser valorados también por el oftalmólogo, pues las pruebas para medir las posibles dioptrías podrías arrojar resultados alterados.
Experimentar visión borrosa en un ojo es un síntoma que siempre debe consultarse. En general, tendrá una causa trivial o de fácil tratamiento, pero otras veces puede ser el aviso de algo más serio.
Dependiendo de los síntomas que acompañen a esta pérdida de agudeza visual o de nitidez, será necesario acudir al servicio de urgencias sin demora o se podrá esperar a ser recibido por un especialista en oftalmología. En este último caso, es probable que necesitemos realizar varias pruebas para llegar a un diagnóstico preciso, de modo que aconsejamos elegir a profesionales que cuenten con el aparataje necesario para realizarlas in situ, para no retrasar el diagnóstico.