Hoy te hablamos sobre un fenómeno que afecta a aproximadamente al 1 % de la población mundial, la heterocromía de iris. Se trata de un fenómeno y no de una patología, pues esta afección es únicamente de carácter estético y no suele afectar a nivel visual. Descubre con nosotros qué es la heterocromía, sus causas y cómo puede tratarse.
¿Qué es la heterocromía?
La heterocromía de iris es una alteración en la pigmentación del iris que hace que los ojos tengan diferente color. Esta causada por un tipo de mutación, que no presenta ningún peligro de salud, que hace que los ojos cambien de tonalidad por falta de melatonina. La causa principal, que la veremos más adelante, es la genética, pero existen algunas patologías que también pueden producir cambios en la coloración del iris.
Esta parte del ojo, el iris, es el que determina el color y depende de la cantidad y la distribución de melanina. Cuanta mayor cantidad de este pigmento se concentre, más oscuro será el ojo. A menor número de melanocitos, los ojos serán más claros. Los colores más frecuentes son el marrón, con un 75 % de la población, seguido del avellana (8 %), el azul, el verde y el gris. Finalmente, hay menos de un 1 % de la población que experimenta heterocromía, y también casos raros de ojos violáceos.
Heterocromía completa
Entre los tipos de heterocromía, la completa es la que se produce cuando uno de los iris es de un color diferente al otro. Este fenómeno es más común en animales que personas, y se da frecuentemente en perros y gatos. La heterocromía completa también se denomina heterocromía total o iridium.
Heterocromía parcial
La heterocromía parcial se produce cuando solo una pequeña parte del iris es de un color distinto al resto. Otra forma de conocerla es como heterocromía iridis.
Heterocromía central
Una tercera opción es una variante de la heterocromía parcial, que es la central. Ocurre cuando el color en el centro del iris es diferente a la tonalidad que adquiere esta estructura en la parte periférica. Se forma así un anillo central alrededor de la pupila. El color verdadero del iris es el del exterior, y el afectado por la heterocromía es solo la parte central.
Heterocromía según el momento de aparición
Un segundo criterio para clasificar la heterocromía es su momento de aparición. Si ya desde el nacimiento uno de los ojos es de diferente color, o se genera el fenómeno tras pocos días de vida, se habla de heterocromía congénita.
La adquirida es cuando el cambio de color se da en edades más avanzadas. En este caso sigue sin ser un problema visual, es únicamente una alteración visual, aunque es conveniente analizar la causa que lo ha provocado.
¿Cuáles son sus causas?
Lo que hay detrás de este fenómeno y sus causas, son diversas, y conviene diferenciar entre la heterocromía congénita y la adquirida. La congénita está provocada por afecciones de origen genético como el piebaldismo, la esclerosis tuberosa, el síndrome de Parry-Romberg, una neurofibromatosis o los síndromes de Waardenburg y de Horner.
La adquirida, cuando los dos ojos tienen el mismo color, pero uno de ellos cambia en un determinado momento. Tiene su explicación en problemas de salud tipo diabetes, glaucoma y la ingesta de medicamentos para su tratamiento, alguna lesión ocular, el sangrado dentro del ojo, melanomas, siderosis o uveítis.
¿Se puede tratar la heterocromía?
La heterocromía es la tonalidad diferente en los iris, ya sea en ambos o en el mismo ojo. En caso de desarrollar esta afección es aconsejable acudir a una revisión visual completa, pues este estudio es el que va a determinar si existe algún problema subyacente. El Dr. Salvador Nebro Cobos es una referencia en Fuengirola y la Costa del Sol como especialista en Oftalmología Avanzada por lo que ante cualquier duda puede ver estudiar tu caso de manera individualizada.
Cuando es un fenómeno de origen genético, la diferencia de tonalidad en los ojos no progresa y la función ocular sigue siendo la correcta, luego el fenómeno es solo una anécdota. En cambio, si el proceso es adquirido, cuando se aprecian los cambios de coloración que antes no estaban presentes, sí es recomendable visitar a un oftalmólogo especializado, para estudiar a fondo si hay una enfermedad de base o se produce una función ocular anormal.
La heterocromía no es un problema visual de gravedad, es simplemente un fenómeno que afecta a nivel estético. No obstante, siempre es aconsejable acudir a un centro oftalmológico especializado para decidir qué tratamiento es el que mejor se adapta a la situación, tras haber realizado un examen ocular completo.