Casi todos los adultos conocen la sensación de tener un tic en el ojo. Esto es así porque es una afección esporádica frecuente cuando hay problema de insomnio, estrés o sequedad ocular y, hoy en día, ¿quién no pasa por periodos de mucho nerviosismo y poco sueño reparador?
Sin embargo, cuando recibimos a un paciente que nos pregunta, preocupado: “¿por qué me tiembla el ojo?”, debemos asegurarnos de que ese temblor ocasional es, en efecto, de un movimiento involuntario benigno.
Vamos a enumerar las causas habituales de los tics nerviosos y cuándo hay que consultar con el oftalmólogo de inmediato. A continuación, veremos cómo calmar ese temblor cuando, pese a ser benigno, nos causa inquietud.
¿A qué se deben los tics en el ojo?
Los tics nerviosos en uno o ambos ojos se producen por pequeñas contracturas musculares en la zona de los párpados, rápidas y leves, aunque a quien las sufre le suele parecer que se notan demasiado. De hecho, muchos de estos tics benignos ni siquiera cursan con espasmos, sino con fasciculaciones: contracciones involuntarias y leves de músculos que no llevan a traducirse en un movimiento apreciable. El tipo más común de fasciculaciones oculares se denomina mioquimia y ocurre en la mayoría de las personas en algún momento de su vida.
El desencadenante de estos temblores pasajeros, que suelen resolverse en cuestión de minutos, no está del todo claro. Sabemos que el estrés y la falta de sueño influyen, como también pueden ser una respuesta natural frente a un problema de sequedad ocular.
Por supuesto, el temblor en los párpados puede tener otras causas, relacionadas con enfermedades oculares o con daño neurológico, aunque representan un porcentaje muy escaso de los que llegan a las consultas.
Algunos psicólogos defienden que el tic en el ojo izquierdo tiene un significado emocional. Se basan en que en el lado derecho del cerebro se procesan más reacciones emocionales y este es el hemisferio que controla los movimientos de la parte izquierda del cuerpo y el rostro.
En realidad, cualquiera de los factores que causan espasmos en los párpados puede afectar a ambos ojos, incluyendo la ansiedad, de modo que esta hipótesis nos parece, desde el punto de vista oftalmológico, arriesgada.
¿Debes preocuparte si sufres un tic en el ojo?
Conviene consultar con el especialista si un temblor en el ojo que no remite o se acompaña de ciertos síntomas o aparece en el lado izquierdo nada más.
Si empiezas a sufrir episodios de temblor en el ojo, lo primero es probar a dormir más y controlar el nivel de estrés o ansiedad. A veces, solo con esto, el tic se va en unos días.
Si no remite, consulta con tu oftalmólogo si puedes sufrir de sequedad ocular o fatiga visual. Con unas lágrimas artificiales y no abusando del uso de dispositivos digitales, especialmente de noche, dirás adiós a ese tic en el ojo izquierdo, en el derecho, o que se manifiesta a veces en uno y otras en el otro ojo.
En caso de presentar alguno de los siguientes síntomas, o cuando la contracción involuntaria se mantiene más allá de siete o diez días, debes pedir consulta de inmediato con un equipo de oftalmólogos capaces de realizar un estudio completo, como hacemos en Clínica Oftalmológica Nebro.
- El párpado afectado se cierra de manera involuntaria tras cada temblor. En este caso, no estaremos hablando de simples fasciculaciones y debemos averiguar qué causa esos espasmos musculares más marcados.
- Hay signos de infección como enrojecimiento o supuración en el ojo o en los párpados.
- El ojo o el párpado se ven hinchados.
- Tienes otros síntomas: mareos, alteraciones visuales, náuseas, dolor…
En estos casos, la revisión oftalmológica completa dará con la causa del temblor o nos va a indicar si también debe verte un neurólogo.
Cómo puedes calmar los tics en el ojo
Si, de repente, notas que un ojo te tiembla sin otros síntomas adicionales o te sucede de vez en cuando, coincidiendo con causas bien identificadas, puedes probar los siguientes consejos para calmar el episodio y reducir la posibilidad de que se repita en tiempo breve.
Higiene de sueño
La falta de horas de sueño o de un descanso reparador, en el que pasemos por todas las fases del sueño, suele ser el principal desencadenante de los tics en el ojo benignos y pasajeros. La solución a estos temblores es tan sencilla, o tan compleja, como intentar tener una buena higiene de sueño.
Control del estrés
De manera similar a como sucede con la falta de sueño, el estrés es el responsable de muchos temblores benignos, incluyendo el temblor palpebral.
Si notamos al paciente realmente estresado, hemos de valorar la conveniencia de mencionarle los beneficios de someterse a terapia psicológica o de comenzar a incluir en su agenda ejercicios de relajación y cualquier truco que ayude a mejorar el estrés y que favorezca el descanso nocturno.
Asegurando el aporte necesario de vitamina B12
La carencia de vitamina B12 afecta de manera drástica al sistema nervioso, y puede causar incluso demencia. Antes de llegar a esos extremos, puede manifestarse con síntomas de poca importancia clínica, como puede ser presentar un tic en el ojo de vez en cuando.
Incluso personas con dietas ricas en esta vitamina pueden sufrir de una carencia a causa de una mala absorción intestinal de la misma. Ante la duda, solicitaremos una analítica. Como paciente, tú mismo puedes pedirle a tu médico de cabecera que incluya este parámetro la próxima vez que te toque analizar la sangre.
Prueba con determinados ejercicios oculares
Cuando estés trabajando con dispositivos digitales, detente cada hora unos minutos y parpadea lentamente unas 5-10 veces. A continuación mira hacia un lado sin girar la cabeza y mira hacia el otro. Enfoca a lo lejos o asómate a una ventana.
Con estos sencillos ejercicios favoreces la humectación ocular y disminuyes la fatiga visual, otras dos causas comunes de los tics oculares, sobre todo si aparecen al final de la jornada.
En caso de necesidad, utiliza las lágrimas artificiales que te recomiende tu oftalmólogo.
La cultura popular asocia el tic en el ojo con el nerviosismo, y no va muy desencaminada, pero puede haber otras causas, incluyendo enfermedades. En este último caso, el temblor palpebral se acompaña de otros síntomas. Los hemos comentado para que sepas cuándo acudir a tu oftalmólogo sin demora y cuándo puedes esperar a tu siguiente revisión.
